La elección del territorio de la Serranía de Ronda se ha realizado tratando de tener en consideración aspectos geográficos, culturales y socioeconómicos que den coherencia a la elección y faciliten el análisis del territorio y la movilización de los actores clave de cara a poder activar proyectos de emprendimiento basados en los recursos locales.

La relativamente elevada pluviometría y una ubicación geoestratégica en relación con Gibraltar y el Estrecho han conferido a este territorio una cierta singularidad tanto desde un punto de vista paisajístico como socioeconómico y etnográfico. Un paisaje dominado por el bosque mediterráneo húmedo-subhúmedo salpicado por numerosos enclaves naturales protegidos como el cercano Parque Nacional de Sierra de las Nieves y en los límites del Parque Natural de Sierra de Grazalema junto a numerosas zonas de gran riqueza ambiental y Monumentos Naturales como la Cueva del Hundidero.

En cuanto a las comunicaciones, se trata de un territorio razonablemente accesible desde núcleos de población relevantes y bien comunicados de Andalucía. La relativamente cómoda conexión por carretera del territorio con núcleos de población tan dinámicos como Málaga o Sevilla, confieren un notable atractivo y potencial para el desarrollo de actividades económicas. Poseyendo en sus inmediaciones de todos los servicios básicos para la población.

Su actividad económica se centra principalmente en el sector primario, con un importante desarrollo de la agricultura y ganadería, y el terciario, estando este último muy relacionado con el turismo que atrae la región. En cuanto al secundario, nos encontramos una predominancia de la industria de la alimentación.

El territorio posee, así pues, numerosos recursos con potencial para el desarrollo socioeconómico y podríamos destacar los siguientes elementos como piezas claves para el desarrollo futuro del territorio analizado:

• Privilegiada ubicación geográfica.
• Destino turístico reconocido.
• La importancia de lo local. La humanización del espacio, la recuperación y disfrute de los saberes ancestrales, son recurso de suma valía, no sólo para diferenciar y hacer únicos destinos turísticos, sino para dar “verdadero, único y valioso sentido a la pertenencia a un territorio”.
• Productos locales, han sido frecuentes las referencias a la excelencia de determinados artículos locales siendo los mejores embajadores de la zona.
• Reconocido y calificado patrimonio natural.